ENTREVISTA A PEPE RODRÍGUEZ
ENTREVISTA A PEPE RODRÍGUEZ – “TENEMOS QUE TRABAJAR EN ALGO QUE NOS MOTIVE”.
Es verdad que hacer un programa de televisión de éxito, y además de gastronomía, te hace ver que puedes ser un ejemplo para los demás y cuidar mucho más lo que haces. Sabes que puedes ser una motivación para chavales que están empezando en este mundo.


En GraZie decimos que el mundo se puede cambiar haciendo cosas y que todos podemos aportar nuestro granito de arena. ¿Consideras que deberíamos pararnos a reflexionar más sobre esto?
––Yo no sé si me paro cada diez minutos, pero lo que sí sé es que lo tengo presente. Todo lo que hagamos aquí tiene repercusión en los demás. Yo cuando veo en algún pueblo, que me fijo mucho en eso, algún matrimonio que llevan toda la vida juntos y no salen en ninguna revista, en ningún anuncio, ni en ningún programa, pienso: “ni falta que hace”. Ellos ya están dando un ejemplo de gente normal, trabajando, siendo buenos ciudadanos, buenos vecinos y padres. Eso ya es un ejemplo para los demás. Siendo respetuoso y siendo buen compañero ya estás cambiando el mundo. No hace falta hacer cosas extraordinarias. En el mundo hay mucha gente buena.
¿Crees que vivimos demasiado deprisa?
––Sí, es verdad. Vivimos demasiado deprisa pegados al teléfono móvil y al reloj. Esto en el fondo hace que al final parezca que nos faltan horas. En los últimos 25-30 años todo va mucho más deprisa. Hay que saber gestionar eso.
La gastronomía, ¿qué posición ocupa en la historia de un país?
––En un país como España mucho. Como en Francia o como en Perú, por poner algún ejemplo. En otros no ha tenido tanta repercusión y la gente ha comido porque simplemente había que sobrevivir. Cuando de la comida se hace algo más, se puede convertir una forma de vida o una forma de relacionarse. En España somos lo que comemos y la comida tiene mucha importancia de norte a sur y de este a oeste. Somos un país gastronómico, donde en cada pueblo hay un restaurante diferenciador y no solo para quitar el hambre, como hicieron mis padres en 1971. Hay una generación que ha entendido que puede cambiar el estilo de vida de los ciudadanos haciendo gastronomía con restaurantes para dar placer de verdad. No todos los países hacen eso. En España sí se ha hecho porque el nivel de vida ha ido subiendo en los últimos 40 años. Esto en los países subdesarrollados es muy difícil, porque lo primero que hay que hacer es alimentarse bien. En nuestro país, con una sociedad del bienestar, mucha gente puede acceder a una gastronomía con un punto más, convertir la cocina en arte dando un plus a comer.
Seguro hay algo que nunca has confesado a tus compañeros Jordi y Samantha y que te gustaría hacerlo a través de nuestras páginas, ahora es el momento. ¿Qué les dirías?
––Son tantas horas juntos, viajando, comiendo, trabajando y compartiendo tantas cosas buenas y alguna que otra mala, que creo que les he confesado todo. Nos conocemos muchísimo, quizás no al 100%, porque siempre te guardas algo del ámbito privado, pero al 80% seguro que sí.
Podrías elaborarnos una receta que alimente a pequeños y mayores, hombres y mujeres… en definitiva a cualquiera que esté buscando su sueño.
––La receta es encontrar lo que te gusta, dar con la tecla. Yo entré en la hostelería por mi familia, pero no entré en la cocina, empecé como camarero. Pero por cosas de la vida acabé en la cocina y descubrí algo apasionante, con la capacidad de cambiar el plato todos los días. Y tuve ejemplos muy buenos alrededor, fijándome en Martin Berasategui o en Ferrán Adriá, porque eran los dos más grandes a nivel nacional. Y dije: “estos tíos me interesan”. La gente tiene que buscar modelos y tiene que buscar su hueco en la vida, aunque no siempre sea fácil. Una vez que lo encuentras, te enamoras una y otra vez de lo que estás haciendo. Tenemos que trabajar en algo que nos motive todos los días a levantarnos para trabajar y para poder ser cada día un poco mejor persona y mejorar un poco el mundo que nos rodea.